"A ver quien la logra poner más Gorda" /// Se mira, pero no se toca.

Dudas existenciales respecto a los concursos de belleza femeninos y las mises...

Y digo yo... ¿Por qué tienen que ir todas en bikini? ¿Para infundir voluptuosidad en el jurado y en los votantes y así conseguir más posibilidades de ganar el concurso? No es que yo sea un mal pensado, pero cualquiera sabe lo que se consigue cuando una chica enseña carne.

¿La belleza está ligada inexorablemente al deseo sexual? Puede que sí. Entonces Será que sencillamente se trata de eso. Y si es así... quizá estos concursos sean contrarios a la propia esencia del feminismo, apoyen la concepción de la mujer como un objeto, como un medio para un fin y no como un fin en sí mismo y no busquen más que el morbo. Un morbo no explícito, sino que quiera darse a intuir. En cualquier caso ¿en qué se diferencia del erotismo? No juzguéis mis palabras, no creo que el erotismo tenga nada de malo, en absoluto. Es solo un razonamiento. Tampoco creo que los concursos de belleza femenina o masculina tengan nada de malo. Pero al fin y al cabo estan vendiendo su cuerpo y su imagen. Están vendiendo la imagen de su cuerpo en bikini o en bañador que deja a la intuición y a la imaginación ciertas cosas. Así que no seamos hipócritas.

Las imágenes, vídeos o los espectáculos eróticos en los que se muestra el sexo sin tapujos con total naturalidad y con mucho morbo, no gozan de demasiada aceptación. Pero lo único que hacen es mostrar lo que otros espectáculos solo dejan intuir.

En realidad intuir es más elegante que mostrar, es cierto. Pero la esencia del objeto que o bien se intuye, o bien se muestra, es la misma en los dos casos. Pero popularmente se entiende que uno tiene malicia o es impuro o amoral, y el otro no.

La cuestión, o al menos mi cuestión, es que se me viene a la mente esta pregunta: ¿la finalidad de los concursos de belleza es "a ver quién la logra poner más gorda"?

Bello es aquello que nos atrae, nos gusta, nos satisface los sentidos y nos deleita. Como, por poner un ejemplo de algo, la música.

Los cánones imperativos de belleza femenina, lo que comúnmente se denomina "tía buena", a los hombres nos atraen, nos gustan, satisfacen nuestros sentidos, nos deleitan.
 

Una mujer se suele sentir muy orgullosa y halagada si es, o está entre las más bellas y deseadas. Para conseguir este estatus necesita el beneplácito del sexo masculino, el cual suele conseguir enseñando carne, mostrando sus formas femeninas; pero al conseguirlo entre ellas impera cara al público aquello de "que guarros y asquerosos son los tíos, todos los tíos son iguales, unos salidos", aunque individualmente estén satisfechas con esto.

Héchale un piropo en público a una chica que no conozcas y quizás recibas una bofetada; eso es el famoso "qué dirán". Tírale los trastos en privado y verás como la cosa cambia; eso son nuestros instintos más primitivos a la vez que naturales.

Me estoy alargando mucho, lo sé. La cuestión es que, si esto suele estar mal visto "en la calle", ¿por qué está bien visto en la pasarela?

Si alguien desea acostarse con su hija, su hermana o su novia, es intolerable. Pero si su hija, hermana o novia queda elegida miss "algo" o es modelo, entonces, es un honor. Y si eres mujer y muchos hombres desean acostarse contigo, quizá la mayoría de los casos (la mayoría de hombres que no podrían ser mister en la vida) te produzcan una sensación desagradable; pero si muchos de ellos te admiran por ser modelo, te sentirías orgullosa de ello.

Si una chica trabaja de gogó y baila en una barra de striptease dentro del bar o en una discoteca, se mira pero no se toca. Esto es aplicable tanto dentro como fuera.

No es más que un ejemplo de un medio para un fin. La mujer es un medio para el fin que sería el deleite sexual o erótico. La mujer como un objeto lucrativo y sin voz. Y precisamente la voz y el voto es por lo que muchas mujeres han luchado durante muchos años. Reivindicaron sus derechos hasta conseguirlos. Se les llena la boca a cerca de como derrotar a la preponderancia del machismo que históricamente tanto las ha oprimido y que supuestamente sufren aún a día de hoy. Pero algunas, que no todas, están encantadas erguir falos a su paso.

En que mundo más raro vivimos... Es verdad eso de que a las mujeres no hay quien las entienda.