martes, 14 de abril de 2015

A los espíritus ruines seducidos por el fanatismo...


No me gusta la esvástica, ni me gusta la hoz y el martillo. No me gusta la tricolor, ni el escudo del castillo con el león. Me horroriza la igualdad, pero me enamora la Equidad.

¿Por qué se ha de elegir entre las opciones de un pasado violento? Espíritus empobrecidos, irritados por la verdad, buscan un cómodo refugio en mezquinas patrañas...

Ellos se limitan a eso, abanderando la libertad con la simbología que la hizo languidecer. Ojalá algún día lo puedan comprender... Cuando se reconozca lo evidente podremos avanzar y dejar de conservar el lastre de la mediocridad.

Que no, que no es cuestión de ideologías ¡es cuestión de dignidad! Lo único que odio es ese fanatismo que os anula y no os deja ver la realidad.


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